Estamos ante la tercera entrega del "Diario de Ryan". Después de haber encontrado un gran tesoro escondido en la antigua Draga de Skeleton Creek, el aburrido pueblo de Ryan y Sarah teniéndose que enfrentar a un extraño "fantasma" que casi acaba con sus vidas. Ryan se enfrenta al nuevo verano. Esta vez las cosas han cambiado y su inseparable amiga ya no vive en Skeleton Creek. Su padre ha montado una tienda de venta de "moscas" para la pesca y organiza excursiones por el río a un creciente número de turistas que, atraídos por el curioso caso de la draga, han llegado a conocer este pequeño pueblo que, poco antes, estaba destinado a desaparecer. Ryan se había quedado con un pequeño sobre que encontró el la Draga y que hasta ahora no se había atrevido a abrir. El aburriemiento del verano le hizo hacer lo que no quería. Fue abrir el sobre y volver a meterse en líos. En el interior encuentra un pequeño dibujo de una calavera rodeado de indicaciones y dibujos que una vez descifrados le conducirían al hallazgo de algo importante. pero el fantasma de Joe Bush parececía que había despertado al abrir el sobre. Ryan estaba seguro, no era una paranoia suya, el fantasma era real. Esta vez las pista le llevarán lejos de Skeleton por lo que tendrá que contar, una vez más, con su inseparable Sarah. El no puede moverse del pueblo mientras que Sarah tiene una oportunidad de oro ya que dispone de coche y de unos cuantos días de viaje pues tiene que presentar un reportaje de video para el curso de la universidad al que tiene que asistir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario