
Cuando la enfermedad de su madre empeora y la internan en una clínica,
Francis se ve en la obligación de acudir diariamente a verla y hacerle
compañía, aunque ella parece haber perdido completamente el juicio y ni
siquiera le reconoce. En una de estas visitas conoce a Anne-May, una
joven que también está ingresada recuperándose de un intento de
suicidio, y en seguida surge entre ellos una amistad especial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario