La LOE (2006) fue la primera Ley Orgánica que incorporó la lectura a la práctica docente de todas las materias, definió el carácter educativo de las bibliotecas escolares y proporcionó los recursos necesarios para la puesta en marcha en las Comunidades Autónomas de planes de fomento de la lectura, aspectos que también aparecen contemplados en el capítulo IV de nuestra LEA (2007).Parece existir un consenso generalizado sobre la importancia instrumental de la lectura para acceder a la información y transformarla en conocimiento, así como para facilitar el éxito escolar del alumnado, su desarrollo personal y su integración sociolaboral. Por esta razón, la Administración Educativa y los propios centros educativos han puesto en marcha múltiples iniciativas que intentan mejorar el nivel de comprensión lectora del alumnado andaluz.
Las familias desempeñan un papel fundamental en la educación de sus hijos e hijas y, más concretamente, en el desarrollo de la competencia comunicativa y en el afianzamiento del hábito lector. Sin embargo, no siempre pueden realizar su función educadora satisfactoriamente por muy diversos motivos: escasez de tiempo, carencia de formación específica, falta de conexión con el trabajo pedagógico desarrollado en el centro, etc.
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